-Ahí viene ese que canta-
dicen al verme pasar
las señoras en la plaza.
-Ahí viene el pajarillo-
me sonríen si las observo
y risueño, prosigo mi trino.
Yo canto señoras
y cantando así no me olvido
de que hay una voz
que late en mi pecho
de que el que canta
aún está vivo.
1 comentario:
Por cierto Evaristo, desde ahora te sigo. Un abrazo. Julio
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