lunes, junio 21, 2010

Modernos

En la ciudad, los jóvenes
quieren ser modernos.
Visten cool y se menean
y menean de concierto
en concierto.

Todos fueron o irán
a Nueva York,
viaje indispensable entre los modernos,
donde verán estrellas fantasmas
y comprarán camisetas a dos dólares.
Las más modernas camisetas
están en Nueva York,
y las tiendas que más molan
y los antros más modernos
y el tren que nunca duerme
y las putas más cañonas…
Miento. Ésas están en L.A.
y en el Buddha de Madrid
(curioso nombre para un burdel).

Los modernos no van de putas,
pese a que las putas son respetables;
también lo son los políticos
y los edificios feos.
Todo lo que dura es respetable.

Las putas duran,
al menos mientras dura dura.
Los modernos no son respetables;
dicen leer a Proust, Céline o a Luna Miguel,
y para ellos no existe música
más allá de Radio 3.
Odio a los modernos.
Para mí son todos unos cutres farsantes.
El más moderno vale menos que la zorra
más barata de la Gran Vía, menos
que unas gafas de pasta con cristales
rayados.
Algunos modernos toman rayas, y aplauden
a Nacho Vegas en conciertos lamentables.

Es un poeta, es un poeta…
El muy cabrón no se tiene en pie,
pero es un poeta, es un poeta.
Me gusta Nacho Vegas,
pero no me gustan los modernos.

Me persiguen.
Me los topo todo el tiempo.
En todos los bares,
en todos los metros.
Practicaría una escabechina
con sus cuerpos,
y con la tinta de sus pieles
firmaría el réquiem a la modernidad.
Al fin sería escritor,
pero más aún asesino
de modernos.
Al último sollozante le agarraría las pelotas
y le diría: - ¡Mírame bien, cerdo! –
¡Contigo muere el último moderno!

En la ciudad, los jóvenes
quieren ser modernos.
Visten cool y se menean
y menean de concierto
en concierto.

miércoles, junio 16, 2010

mis camaradas

éste da clases
ése vive con su madre.
y aquél lo mantiene un padre alcohólico de cara enrojecida
con el cerebro de un mosquito.
éste toma speed y lo ha estado manteniendo
la misma mujer durante 14 años.
aquél escribe una novela cada diez días
pero por lo menos se paga el alquiler.
éste va de un sitio en otro
durmiendo en sofás, bebiendo y repitiendo su
cantinela.
ése imprime sus propios libros en una
multicopista.
aquél vive en un vestuario abandonado
de un hotel de Hollywood.
éste otro parece saber cómo conseguir beca tras beca.
su vida es un rellenar solicitudes.
otro es sencillamente rico y vive en los mejores
sitios y llama a las mejores puertas.
aquél desayunó con William Carlos
Williams.
y éste da clases.
y ése da clases.
y éste otro publica libros de texto sobre cómo dar clase
y habla en tono cruel y dominante.

están por todas partes.
todo el mundo es escritor.
y casi todos los escritores son poetas.
poetas poetas poetas    poetas poetas poetas
poetas poetas poetas    poetas poetas poetas

la próxima vez que suene el teléfono
será un poeta.
el próximo que llame a mi puerta
será un poeta.
éste da clases
y ése vive con su madre
y aquél está escribiendo la historia
de Ezra Pound.
ay, hermanos, somos los más enfermos y los
más rastreros de la especie.

El amor es un perro del infierno