martes, septiembre 09, 2008

Sturm

Cántame de nuevo flaca
en esta noche de tormenta.
Qué no me duerma ya jamás
sin el son vivo de tu voz negra.

Dime esa nanita caribeña,
oda santa de azúcar de caña.
Dímela allí desde tu tierra
que llegas, suenas, canta.

Esta noche no habrá guerras
se oxidarán todas las armas,
ni miedo habrá a la tormenta
en New York o en Casablanca
en Sevilla o en Cartagena
porque eres tú la que canta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

If I bring forth the poems, then you surely conjure the songs...

PS - I see the editor has been at work here ;-)