jueves, agosto 28, 2008

Concupiscencia I

He abandonado el onanismo sistemático del mono loco, la práctica masturbatoria y recreativa engendrada por la mera costumbre del que yace solo, hija oscura e inconfesable del tedio, narcótica huida malcomplaciente de una oquedad tan mía como sus manos cómplices. Soñar es más verdad que ver por los ojos o eyacular desaforado. No te extraño, acaso te recuerdo, te encuentro en la diaria muerte, en el laberinto intermitente del reino de Morfeo donde te cojo y te recojo y te beso entre las piernas por delante y por detrás con mi lengua bífida interminablemente, cunnilingus literario y polícromo: ámbar, ébano, pardo, rojizo, laurel, castaño, canela, avellana, gamuza, tabaco, alheña, bronce, platino, melocotón, ceniza, fuego y gris ratón son los colores de tu coño. Te plazco a duermevela y me descubro desnudo una noche tras otra, imposiblemente tendido boca abajo mientras jadeo salivoso como un perro pauloviano, y te pienso a lo lejos y te siento temblar como la luna en el agua. Me rehabilito, me cura el alma volver a follarte...heal me my darling, heal me, my darling...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Beautiful, so terribly beautiful... you have all the words, the colors, and everything of every thing, to fill me with, my love. And I hope you are away and dreaming right now so that I may join you there...