miércoles, octubre 25, 2006

Los tipos duros no bailan

-¿Has oído hablar de Frank Costello? -me preguntó.

-Uno de los gansters más importantes -dije con admiración.

-Una noche, Frank Costello estaba sentado en un club nocturno, en compañía de su rubia, una chavala muy guapa, y en su mesa estaban también Rocky Marciano, Tony Canzoneri y Dos Toneladas Tony Galento. Una reunión de italianos. La orquesta tocaba. Y Frank va y le dice a Galento:"Anda baila con Gloria". Esto pone nervioso a Dos Toneladas. No le gusta bailar con la chica del gran hombre. ¿Y si la rubia se le arrima demasiado? Así que le dice: "Bueno señor Costello, ya sabe que no soy un gran bailarín". Y Frank le contesta: "Y una mierda, bailas muy bien. Baila con Gloria". El caso es que se levanta y da un par de vueltas por la pista con la muchacha, manteniéndola muy alejada, y cuando vuelve con la chica a la mesa, Costello le pide lo mismo a Canzzoneri. Tony saca a bailar a la rubia. Luego le llega el turno a Rocky Marciano. Éste es el único que se considera lo bastante importante para llamara a Costello por el nombre de pila, y le dice: "Señor Frank, ya se sabe que los pesos pesados no nos lucimos en una pista de baile". Frank Costello le contesta: "Sal a la pista y baila con Gloria". Mientras bailan, Gloria aprovecha la ocasión para decirle al oído: "Oye, hazme un favor. A ver si consigues que el tío Frank de unos pasitos conmigo". Terminado el baile, Rocky lleva a la chica a la mesa, sintiéndose un poco más relajado, en tanto que los demás ya se han tranquilizado. Comienzan a pinchar al gran hombre, con mucho cuidado, ¿comprendes?, sólo bromeando un poco: "¡Venga, señor Costello...!" "¡Vamos, señor Costello complazca a la señorita!", Y Gloria le dice: "Sí, ¡por favor...!" Y los otros dicen: "Ahora le toca a usted señor Frank". Pero Costello niega con la cabeza y dice: "Los tipos duros no bailan".

1 comentario:

Anónimo dijo...

estimado colega, me gusta ver que aun queda gente con gusto por los tipos duros y el genero negro, no dudes que a partir de ahora tienes un lector asiduo.

tu compañero de juerga, Anton.

y no lo olvides, las haremos bailar al son de nuestras balas.