La sima ignota de nuestra galaxia
Cincelando a martillo y ciencia
Su sed de un nuevo horizonte
Pero Amor. Plutón no esconde
En la oquedad de su masa fría
El sentido a nuestras vidas
O ese infierno necesario
Te observo, mi níveo lucero
Como Plutón a Caronte
Y te siento y en mi alma lamento
No ser satélite, misil ni barquero
Ni poder ser un haiku de Issa
Que gravite, nimio, hasta tu cuello.